Baile de Sentidos, Animal en Celo

Desnudos los dos bajo esta luna en celo,
húmedos están los labios y más aun el deseo,
yo, presa fácil para tu salvaje instinto,
vos, un volcán envuelto por lujuriosos cielos.

Siento tu lengua explorar mi cuerpo,
en la urgencia de mi piel
hay un reloj que no espera,
tus manos parecen peces hundiéndose
en la profunda densidad de mi océano.

El pulso se enloquece mientras
tu boca muerde mis turgentes senos,
mi vientre es un oasis
del que bebes sediento.

Se contrae lo más hondo de mi intimidad
y urge sentirte dentro.
Mis piernas son dos ríos encauzados en tu espalda,
y tu boca un veneno que embriaga
el imprudente vaivén de nuestros sexos.

Entregados somos un todo de dos partes distintas,
la continuación exacta de un único cuerpo.

Los sentidos se confunden y las bocas se devoran,
El movimiento se apresura
hasta desgarrar el silencio en un grito compartido
y tu derramas sobre mi pecho el último aliento.

Te miro y en tus ojos todavía arde el fuego
Beso tu boca y me entrego a ti,
hasta el punto tal de poner
en duda mi existencia,
y es ahí, en ese momento, donde dejo de ser
yo misma para pertenecerte entera.




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