Déjame Sola

No tengo ganas de nada ahora,
ni de tu antojo, ni de tus ansias,
ni de trenes que abrazan distancias,
ni del beso que te sobra a deshora.

Déjame sola en éste, mi abismo,
desnuda, con las ideas al viento,
con la fe hecha jirones, de momento,
no creo ni en mi propio catecismo.

No tengo ganas de nada ahora,
No hay respuestas para los sin motivos,
ni crepúsculos que lleguen con demora

a patear el desgano de mis puertas,
Déjame sola que hay flores muertas
y no quiero dar vida a lo que escribo.



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