Nombre: Duermevela
Ubicación: Argentina

domingo, noviembre 04, 2007

Cándidos

Lo que terminó por asesinarnos fue la certeza irreverente de creer que nos pertenecíamos.











...

5 Comments:

Blogger Quique said...

nuestras cadenas son las que nos dejamos poner.
Por dónde andas que desapareces de mi ventana?

lunes, noviembre 05, 2007 2:30:00 p.m.  
Blogger Duermevela said...

Acá, mirando por encima de tu hombro ;)

domingo, noviembre 11, 2007 9:44:00 p.m.  
Blogger Pau said...

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse, y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos, y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para hacer planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende… y con cada día uno aprende…
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo aprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Jose Luis Borges

miércoles, noviembre 14, 2007 8:34:00 a.m.  
Blogger Pau said...

PD: Leer Jorge donde pone Jose.

miércoles, noviembre 14, 2007 8:36:00 a.m.  
Blogger Duermevela said...

Hace un tiempo había leído que la autoría de este poema se la atribuían a Borges sin que éste afirmara o desmintiera la misma... qué más da! Si las palabras hablan por si solas…


A mi Borges me provaca unas ganas terribles de dejar de hacer el ridículo (Ü) y sin embargo...


Besos de luna.

martes, noviembre 20, 2007 9:29:00 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home