He querido desnudarme a mi misma, me encontré con un bosque incendiado,
desértico suelo, maltratado,
pero con raíces firmes, rara crisma
de vida y muerte, extraña sensación
de saber que si me busco no me encuentro,
soy un laberinto de vísceras por dentro,
sangre, huesos, gobiernan mi corazón
los sentidos, tengo el alma gastada
y las manos llenitas de esperanza,
soy genéticamente melancólica,
caprichosa por costumbre, fóbica
por herencia, inútil para las danzas,
soy sin revés, una isla inexplorada.
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